Falta de cupos en cementerio del Magdalena estaría originando saqueos de tumbas

La situación ocurre en el municipio de El Retén, una población del centro del Magdalena con 16.270 habitantes. La inspectora de Policía Teresa González, señala que los eventos se dan en horas de la noche a pesar de la presencia de un guardia.

La principal hipótesis que manejan las autoridades sobre las profanaciones de las tumbas evidenciadas en los últimos días, es que al ser un cementerio pequeño, con pocos cupos para construir más bóvedas, particulares estén recurriendo a botar los restos óseos de personas que murieron muchos atrás para poder sepultar a nuevos fallecidos, principalmente a las víctimas del COVID-19.

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“Hace aproximadamente 20 días atrás encontramos unos restos mortales incinerados en la parte de atrás del cementerio San Juan Bautista. Llamamos a la Policía y a la Fiscalía, y en el sitio elaboramos un acta para que iniciaran las investigaciones. Luego se nos informó del hallazgo de un ataúd vacío. Y este domingo  vieron otro féretro fuera de una tumba con una bolsa dentro”, explicó González.

Aunque todo se encuentra en el marco de las investigaciones, la inspectora cree que “es posible que se estén exhumando cadáveres de manera clandestina, para desocupar bóvedas y alquilarlas”.

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En este cementerio las familias no cancelan para sepultar a sus seres queridos, pero hay quienes han construido tumbas para arrendarlas y el no pago de estos servicios sería otra explicación de las denuncias. 

No obstante, Teresa González teme que existan cazadores de bóvedas que sin ser familiares de los sepultados, estén sacando sus cuerpos para que otros ocupen su lugar, aprovechando el olvido y descuido de los dolientes.