Cerca de 700 trabajadores del sistema férreo se quedarán sin trabajo en Boyacá
Los trabajadores señalan a la ANI de terminar la operación en Boyacá, mientras la entidad dice que no es cierto y se garantizará durante todo el año.
Desde hace varias semanas los trabajadores del consorcio Ibines, que es el encargado de la operación del sistema férreo en Boyacá, están denunciando 700 despidos que se harían efectivos a partir de este 15 de abril.
Pedro Araque, jefe de Estación, trabaja desde hace 27 años en el sistema férreo, hasta hoy estará con el Consorcio Ibines, pues hace 20 días fue notificado de la terminación de su contrato.
“Iba completar 28 años y conmigo ahí una cantidad de compañeros, pues nosotros la vida laboral la hemos tenido en la vía férrea, por eso es tan preocupante”, recuerda el señor Araque.
A través de protestas, mensajes en redes sociales y medios de comunicación ha sido la forma de visibilizar la crisis en la que se encuentran.
Cuenta el señor Araque que, de esas 700 personas entre Bogotá y Boyacá, hay maquinistas, operadores, carros motoristas, cuadrillas, servicios generales, mantenimiento, personal de obra. “También se afectan empleos indirectos de las personas que nos venden alimentación”.
La última vez que pasó el tren por Tunja fue el 13 de abril de este año, echando pito como nunca lo había hecho, los trabajadores, que van de salida, tienen certeza que todo va quedar ahí.
“Pasaba sólo una vez al día; en la noche subía cargado con cemento hacia Bogotá y al otro día bajaba vacío. Regularmente los que más transitaban durante el día: los carro motoristas que son los que llevan el mantenimiento”, cuenta Carlos Sierra, paso-nivelista en Tunja, quien lleva cuatro años trabajando en la vía férrea.
foto: W Radio.
En su caseta, sentado, como derrotado, luciendo el uniforme naranja de la ANI, Carlos Sierra, dice que no comprende cómo se va acabar con todo, pues considera que se ha invertido mucho en la línea férrea y el corredor tanto en Cundinamarca como Boyacá.
"Esto va a quedar abandonado no sé qué va a pasar, se van a tomar la infraestructura, sin nadie que la cuide”, dice Sierra.
Sin embargo, la ANI a través de un comunicado aclaró que el corredor Bogotá – Belencito, seguirá operando los 308 kilómetros y el 16 de abril entra en etapa de revisión el contrato que garantice el servicio hasta diciembre de 2021, pero mientras eso sucede los trabajadores, dicen, todo es incertidumbre.
“En esta caseta llevamos un año. Es difícil salir sin saber qué va hacer uno; todavía se tiene la esperanza que esto pueda tener una respuesta pronta, pero todo es incierto. Esto es incertidumbre, pues con esta pandemia donde paso hojas vida”, dice.
Los trabajadores no comprenden como las autoridades municipales y departamental no se han pronunciado frente a lo que consideran una masacre laboral y esper que el Ministerio del Trabajo investiguen el hecho.