Alerta por deforestación en el Guaviare ¿Qué están haciendo las autoridades?
Diana Jembuel, secretaria General de Akubadaura, manifestó en Sigue La W que los Nukak Makú están haciendo un llamado para que se cumpla la protección de su territorio.
El departamento de Guaviare actualmente enfrenta dos problemas: uno, la deforestación de selva que según el Ideam entre 2016 y 2020 suma más de 100 mil hectáreas; y dos, el riesgo y abandono de la tribu Nukak Makú que se ha visto amenazada por el desplazamiento. Actualmente solo quedan cerca de 600 personas de esta tribu.
En ambos casos hay un factor común, los colonos, sumado a la presencia de grupos armados ilegales que están destruyendo la selva para actividades agrícolas y ganaderas o la siembra de cultivos ilícitos.
Diana Jembuel, secretaria general de Akubadaura, comentó en Sigue La W que “acompañamos al pueblo indígena Nukak en el fortalecimiento organizativo y defensa de los derechos y protección del territorio” con medidas como “el autogobierno propio”. Esta comunidad “le pide al Gobierno que se le reconozca como sujetos de derechos y que sean aterrizados a la realidad”.
“El territorio es un pueblo ancestral y quieren que se les respete los derechos para retornar a su territorio y tener una identidad fortalecida como pueblo indígena. Las entidades territoriales deben darles garantías para este retorno. Debe haber más voluntad política”, explicó Jembuel, añadiendo que “el llamado que hacen los Nukak Makú es que se cumpla la protección de su territorio con las garantías de volver”.
“Debe haber una voluntad política porque están haciendo un llamado por el atropello que han tenido […] Los pueblos indígenas cuidamos al medio ambiente y hay una expansión de los grandes empresarios, está el tema de los cultivos ilícitos, además del genocidio de la tierra”, indicó.
Le puede interesar:
- Anuncian acciones judiciales contra menonitas que deforestaron 42 hectáreas de los Llanos
- Colonos menonitas estarían afectando medioambiente en los Llanos Orientales
Por su parte, Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, señaló que “el resguardo Nukak tiene el área más grande de los resguardos indígenas de la Amazonia colombiano deforestada y no se puede medir el impacto en su territorio […] hay otros problemas como el crecimiento en construcción de carreteras y cultivos ilícitos”.
Además, manifestó que hoy en día “estamos acercándonos a la tercera parte del área, con afectaciones e intervenciones importantes. En los últimos años el resguardo ha tenido las 3 y 4 mil hectáreas anuales de afectación, pero ya tiene un área continua de más de 60 mil hectáreas y más de 300 mil en afectadas por ocupación específica.”
“En el resguardo Nukak encontramos el top 10 de los más grandes latifundios ganaderos que existen en el Guaviare. Eso da una idea cuál es el tipo y modelo de colonización que se está dando en los resguardos”, dijo.
Esta problemática se da, en gran parte, porque “uno no debe tener un permiso para invadir un resguardo” y, según Botero, “hay un conflicto histórico en una porción del resguardo, porque cuando se hizo la ampliación del resguardo quedó un pequeño grupo de veredas dentro de las cuales había ocupación previa de comunidades campesinas dentro del resguardo. Es un conflicto que no se ha resuelto y está pendiente desde hace más de 20 años”.
Por último, la Ingeniera Lucía Hernández, Directora Seccional Guaviare de la Corporación CDA, aseguró que “el presupuesto de la corporación comprende tres departamentos: Guaviare, Guainía y Vaupés”, en el cual se incluyen además “todos los resguardos indígenas del Guaviare”. Es por eso que solo “contamos aproximadamente con 2.500 millones de pesos y no recibimos muchas sumas de dinero por el tema del predial. Hace poco nos llegó una orden de un juez para cerrar una vía de Caño Mosco”.
El departamento de Guaviare actualmente enfrenta dos problemas: uno, la deforestación de selva que según el Ideam entre 2016 y 2020 suma más de 100 mil hectáreas; y dos, el riesgo y abandono de la tribu Nukak Makú que se ha visto amenazada por el desplazamiento. Actualmente solo quedan cerca de 600 personas de esta tribu. En ambos casos hay un factor común, los colonos, sumado a la presencia de grupos armados ilegales que están destruyendo la selva para actividades agrícolas y ganaderas o la siembra de cultivos ilícitos.