Vendedora de chance gana batalla en la Corte y recibirá prestaciones de 10 años
En realidad tuvo un contrato de trabajo con la empresa de apuestas, lo que implicaba que le debían pagar la diferencia entre el salario que recibió y el mínimo legal, extras y más.
En un histórico fallo, la Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia dio la razón a una vendedora de chance.
La mujer demandó a la empresa de apuestas a la que le prestó sus servicios durante 10 años, con el fin de que se declarara que trabajó con un vínculo laboral y no de forma independiente.
La Corte encontró que la mujer trabajó desde las nueve de la mañana hasta las 9:30 de la noche, con un descanso de dos horas para almorzar, en el local de una empresa vendiendo la lotería el Chance y haciendo recargas de celular en el 2015.
Posteriormente, la mujer presentó una demanda y pidió que se declarara que no trabajó de forma autónoma e independiente, sino que en realidad tuvo un contrato con la empresa de apuestas. Esto implicaba que le debían pagar la diferencia entre el salario que recibió y el mínimo legal, las horas extras, prestaciones, aportes a Seguridad Social, vacaciones y cesantías.
- Le puede interesar: Corte Constitucional amplía el periodo de la Comisión de la Verdad
La firma se opuso y dijo que nunca tuvo una relación laboral con la mujer y afirmó que, por medio de un convenio, ella vendía el chance de manera autónoma. Agregó que, a través de un contrato de franquicia, comercializaba la lotería y las recargas de celular de forma independiente, además de disponer de sus propios horarios y libertad.
Sin embargo, al estudiar este caso, la Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia le dio la razón a los jueces de primera y segunda instancia, pues señaló que entre la empresa y la mujer hubo un vínculo de subordinación y, por lo tanto, un verdadero contrato de trabajo.