La Selección femenina de voleibol de Colombia perdió contra República Dominicana

El sexteto de República Dominicana no pasó por mayores inconvenientes para asegurarse en la medianoche de este miércoles su quinto oro consecutivo en el voleibol femenino, al ganar la final de los XXIII Juegos Deportivos centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, ante la local Colombia.

El triunfo de las dominicanas estuvo fundamentado en su seguridad a la hora de ir al remate en la red y sobretodo por la consistencia de su defensa ante los embates colombianos, siempre impulsados por el ambiente volcánico del Palacio de Combates Sugar Baby Rojas, que es realmente un calvario para los visitantes.

El escenario, consagrado como el polideportivo de nueva generación de Barranquilla, se enciende como una verdadera caldera por el calor humano que le imprimen los aficionados cuando llenan sus gradas.

Las dominicanas lo vivieron de cerca en el primer set del partido, pero sin embargo su mayor seguridad, sumado a los repetidos errores no forzados de sus rivales, las llevaron a pasar por encima con seis puntos de ventaja en solamente 30 minutos, con puntuación de 25-19.

El vibrante clima del Sugar Baby Rojas no fue suficiente para generar la remontada. El segundo set terminó mucho más rápido de lo previsto, tras una serie de errores en el remate en la red por parte de las atacantes colombianas.

Por otro lado, los gritos de la pequeña barra dominicana se disparaban cada vez que iban a matar a la red jugadoras como Brayelin Martínez, una de las mejores del equipo isleño a la hora de ir a la disputa de la pelota sobre la malla.

Con un 25-17 en apenas 26 minutos, las dominicanas se ponían en el bolsillo la que sería su quinta medalla seguida en las Justas y la octava desde que existe en voleibol en la rama femenina.

Apenas Colombia pudo dar algo de pelea en el tercer set, pero nuevamente República Dominicana se apresuró a sacar una diferencia de seis puntos, la cual manejó hasta el remate definitivo de Lisvel Eve, con apenas un toque por encima de la red, con una parábola incontestable para sentenciar el definitivo 25-19. El 3-0, y el oro.

El bronce se lo quedó la selección de Puerto Rico, que en apretado duelo previo venció 3-2 a México.