¿Por qué unos exmilitantes del M-19 son rechazados y otros son aceptados en la política?
Everth Bustamante y Rosemberg Pabón hablaron en Sigue La W sobre lo que significa continuar en el escenario público tras haber pertenecido al M-19.
Everth Bustamante y Rosemberg Pabón hablaron en Sigue La W de lo que significa continuar en el escenario público tras haber pertenecido al Movimiento 19 de abril, que entregó las armas en 1990 tras la firma del acuerdo de paz con el gobierno de Virgilio Barco, uno de los primeros entre un Estado y una guerrilla en América Latina.
Everth Bustamante manifestó en Sigue La W que “he sido seis veces concejal de mi ciudad natal y en 1991 fui senador de la República. Fui director de Coldeportes y en el 2014 senador del Centro Democrático; he estado 40 años en la política”.
“Son momentos muy diferentes y el aprendizaje de una sociedad de ciertos procesos históricos no son los mismos. Es indiscutible que en esos 16 años hubo un entendimiento importante, pero generó nuevos problemas, se generaron factores de exclusión política, económica y social, pero el objetivo principal de acabar con la confrontación violenta liberal – conservadora, se logró”, dijo.
Sobre Gustavo Petro señaló que “yo sí creo que hay unas diferencias en este tema, no me gustan las propuestas que él hace. Petro nunca participó en actividades violentas, lo que pasa es que él tiene un discurso que quiere asumir vocería cercana a la violencia que es distinto, Petro realmente nunca hizo parte de las estructuras militares del M-19”.
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Por su parte, Rosemberg Pabón indicó que “como profesor de toda la vida me gusta investigar la historia. Le recuerdo a la gente que en 200 años hemos vivido 88 guerras y 88 procesos de paz”
“La percepción que tengo es que nuestro país ha vivido guerras durante muchos años, nosotros no hemos descansado, y lo que hemos vivido la guerra también sentimos el dolor que siente el pueblo”, explicó.
Además, recalcó que “nunca Petro ni Uribe me han dicho que por qué hablo con el otro”.
Por último, dijo que “a finales de los 80 se planteó el tema de las víctimas. Hoy se toca y se coloca en el centro, y se plantea que es necesaria la verdad y la reparación. Hay que perdonar y salir adelanta y hay que rectificar […] Busquemos el bien común”.