Debe cesar el uso de armas: monseñor Monsalve tras confrontación en Cali

El pasado 12 de mayo se conoció que el arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve, envió una carta dirigida a la consejera mayor Aida Quilcué y al consejero mayor, Hermes Pete, autoridades indígenas del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), a propósito de las confrontaciones que se produjeron en Cali el domingo 9 de mayo en el marco del paro nacional.

En dicha carta, monseñor Monsalve pidió perdón por los hechos ocurridos en el sur de Cali en los que varias personas resultaron heridas a bala. Mientras que el CRIC denunció disparos por parte de la fuerza pública, ciudadanos residentes en esta zona de la ciudad aseguraron haber sido intimidados y agredidos por miembros de las comunidades indígenas.

Dice la misiva: “He seguido con profundo dolor los tristes e inaceptables ataques contra la vida y la seguridad de la comunidad y minga indígena. Hago mío y nuestro como Iglesia, la situación de las personas heridas y de tantas víctimas indígenas, negros y mestizos, campesinos de Colombia todos. Que sean todos sujetos de derechos, protagonistas de la solución a los graves retos de historia injusta, violencia asesina y pandemia que, con la violencia, nos ponen en estado de emergencia social, y crisis económica y política”.

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En diálogo con La W, monseñor Monsalve hizo un llamado al diálogo y al encuentro entre el Gobierno Nacional y la ciudadanía: "Pido una conversación pronta. El esquema militar no ayuda en la medida en que se disparan armas en la ciudad (...) el camino es salir de la confrontación y entrar a una estrategia de diálogo".

"Estoy tratando que no disparen, aparecen personas disparando (y) se han identificado carros de alta gama. Se deben hacer retenes para quitar armas. Se debe congelar el uso de armas, esta es una ciudad con un arsenal", agregó, respecto al porte de armas en la ciudad.

En la misma línea, monseñor Monsalve defendió el derecho a la protesta ciudadana y se refirió a los sectores políticos que lo han criticado duramente: "La gente no está pidiendo hacer grandes revoluciones, sino que comencemos a abrir el camino de la implosión inmediata (...) siento rabia, pero no tengo odio ni rencor hacia nadie".

Respecto a los indígenas que se han manifestado, el arzobispo de Cali aseguró: "Los indígenas son nuestros indígenas. Es una población muy organizada que tiene muchos que enseñarnos. Lastimosamente han querido dividirlos".

A su vez, también hizo duras críticas al Gobierno del presidente Iván Duque: "Espero que este Gobierno termine y que el próximo no sea uno de tránsito, intentado a la carrera, ni un Guaidó, sino que sea un viraje".