Crueldad animal: el sufrimiento de los animales por la vanidad humana
La Dra. Magnolia Martínez habló en Sigue la W sobre los testeos que realizan algunas empresas en animales para crear sus productos.
A raíz del cortometraje ‘Save Ralph’, el cual expone el maltrato animal que algunas empresas de cosméticos cometen para testear sus productos, Sigue La W habló con la Dra. Magnolia Martínez, experta en pruebas en animales y gerente de Proyectos Especiales del Departamento de Investigaciones de Laboratorio en PETA.
La doctora Martínez comentó en Sigue La W que “para cosméticos, los animales, que pueden ser conejos, ratas y ratones, son confinados en cajas muy pequeñas. Luego se les aplica las sustancias en los ojos, inhalar o tragar grandes cantidades o se les afecta el pelo de la espalda y se les aplica directamente la sustancia y esperan a ver qué sucede, con un período de dos semanas”.
Esto se realiza “sin analgésicos” y las consecuencias “son muchas” como “irritación, inflamación, sangrado e incluso pueden morir antes que sean asesinados como parte del proceso. Nada de esto es necesario. Hay recursos con células y tejidos humanos que son mucho más confiables”.
Justamente no es necesario, según la Dra. Martínez, porque “hay productos que buscan recrear la piel humana” y “los resultados que se obtienen” de los testeos “pueden aplicarse a los humanos”.
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Sin embargo, las empresas que siguen aplicando sus cosméticos en animales lo hacen por “inercia o ignorancia”; así como también porque “la industria de experimentación de animales no solo es en el tema de cosméticos, es una industria multimillonaria. Las compañías que están de estas industrias, que son las que venden los animales, que se encargan de la crianza y su reproducción; las empresas que venden los equipos donde se confina y tortura a los animales y las que venden su comida. Es un tema como para curarse en salud”; es decir, si en un humano ocurre una reacción, “ellos dicen que lo probaron en un conejo. La buena noticia es que el mundo está más atento”, señaló.
“Aquellos cosméticos que pasaron por el registro con PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales), podemos asegurar que están diciendo la verdad. Hay otras certificaciones de las que no puedo hablar, pero con nosotros podemos asegurar 100% que no prueban sus productos o sus ingredientes con animales”, dijo.
Por último, la Dra. Martínez aseveró que si bien en algunos países, como en los Estados Unidos, las pruebas en los animales “no es algo requerido”, todavía “no está prohibido”. “Las sanciones, aunque haya regulaciones, son muy difíciles de aplicar. Ese es el reto en Colombia con la aprobación de la Ley 2047 del 10 de agosto de 2020, que prohíbe las pruebas en animales para cosméticos. Es un paso en la dirección correcta. Ahora el reto es preparar a las compañías”.