Constitución de 1991 fue un gol contra la clase política: Fernando Carrillo
A propósito de su libro '4 de julio de 1991', sobre la Constitución Política, el exprocurador también se refirió a la crisis institucional que atraviesa Colombia.
A propósito de los 30 años de la Constitución Política, el exprocurador y exconstituyente Fernando Carrillo publicó un libro titulado '4 de julio de 1991' con el respaldo de Editorial Planeta.
En la publicación, Carrillo recoge los hechos que se gestaron el 25 de agosto de 1989, una semana después del magnicidio de Luis Carlos Galán, cuando la Marcha del Silencio dio origen a una idea que se materializó en la Séptima Papeleta que resultó en la Constitución Política que existe en la actualidad.
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Para Carrillo, este movimiento, protagonizado por miles de jóvenes en su marcha hacia el Cementerio Central, representa una victoria estudiantil que hoy en día plantea reflexiones en torno a la materialización de las reformas sociales a través del diálogo y la participación ciudadana. En diálogo con W Radio, el abogado y exprocurador general habló sobre la realización de estas memorias, planteadas como lecciones.
"La otra mitad del libro está dirigida a las nuevas generaciones (...) le dice a los jóvenes cómo se pueden hacer reformas, revoluciones y cambios estructurales pacíficos en un momento constituyente", expresó en diálogo con Julio Sánchez Cristo.
Además, Carrillo relató en La W lo que realmente sucedió con el tema de la extradición en la Comisión de Justicia de la constituyente. De esta manera, a pesar de que duda que Pablo Escobar haya infiltrado la Asamblea Constituyente, sí reconoce que hubo una enorme presión mediática que incidió sobre la Constitución.
"Para los que veníamos del movimiento de Galán, votamos tratando de mantener la extradición […] algunos no creían en la extradición, otros que creían que la causa del terrorismo era la extradición", expresó.
En el marco de la crisis social que vive el país, Carrillo aseguró que, hoy en día, sería imposible elaborar una Carta Política como ocurrió hace 30 años. ¿La razón? El drama de polarización que se vive en este momento y la coyuntura que hubo en 1991: "Ese proceso es imposible de repetir, se produjo un momento mágico. La clase política subvaloró al movimiento estudiantil y a la fuerza de ese papelito clandestino que se metió a las urnas. Fue un gol contra la clase política.(...) la hizo crujir, pero fue un movimiento temporal. Fueron 150 días de un momento único, se hizo política en el más alto sentido de la expresión: sin puestos, sin contratos, sin corrupción".
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SOBRE LAS INSTITUCIONES
A propósito de la crisis institucional que vive el país, Carrillo aseguró que el virus del clientelismo que se le ha metido a la política ha sido más consecuencia de la política que del diseño constitucional mismo.
Por eso, sostuvo que lo más urgente es que los jóvenes logren reformas como la de hace 30 años pero orientadas a desactivar la crisis social.
"Una institución que se degrada persiguiendo a los enemigos y protegiendo a los amigos por supuesto que se tiene que acabar. Pero esa no es la esencia de la Procuraduría", expresó, ante la pregunta de si es necesario acabar con el Ministerio Público.
