Tuve que guardar silencio durante 20 años: víctima de Harvey Weinstein
Rowena Chiu dijo en Sigue La W que el exproductor de cine intentó abusar de ella mientras trabajaba como su asistente.
Rowena Chiu, exasistente y víctima de Harvey Weinstein, tuvo que permanecer 20 años en silencio. No podía referirse del intento de abuso sexual de Harvey Weinstein por firmar un acuerdo de confidencialidad (NDA, por sus siglas en inglés); ni a su familia, amigos, esposo y luego hijos pudo contarles lo que vivió una noche en Venecia, Italia.
Y Rowena quería hablar. Sin embargo, después de los eventos los abogados de Weinstein se reunieron con ella en Londres para ofrecerle el NDA: a cambio de un pago, Rowena no podía decir absolutamente nada. “Lo acepté porque no tenía dinero para demandar penalmente a Harvey Weinstein”, señaló. “No podíamos acudir a ayuda profesional, como abogados y psicólogos”.
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Por ser su asistente, debía viajar con Weinstein a sus giras internacionales. “Todo ocurrió en el primer viaje para el festival de Venecia”. “Trabajaba de diez de la mañana a diez de la noche. En los horarios finales del día, (Weinstein) empezó a tener estas conductas sexuales incorrectas: me pedía masajes, que yo estuviera desnuda o se ponía una bata muy suelta”. Desde el principio, a Rowena le advirtieron que Weinstein “es una persona difícil para trabajar y tiene un temperamento complicado”.
“No denuncié al instante porque no sabía hablar italiano y conseguir algo con la Policía italiana era complicado”, pero en Londres decidió hablar con los directivos de Miramax, y fue ahí cuando arrancó la negociación.
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Según Rowena, el movimiento ‘#MeToo’ ha traído consigo una “cultura de cambio”. “Hizo que las mujeres se llenaran de valor a la hora de contar esto”. Pero lo más importante para la exasistente y víctima de Weinstein es “cambiar la actitud en las oficinas. Los hombres que abusan no operan solos, tienen una red de cómplices que cubren este tipo de actos. Hay hombres y mujeres que los acompañan, conocen sus acciones y callan ante ellas. Son cómplices y los protegen. Hay que estar muy atentos a los cambios del comportamiento de las mujeres porque en algunos momentos pude ser una señal”.