Foro W: Educación virtual en el Magdalena, un ejercicio de cooperativismo e integración público-privado
¿Cómo el sector de la educación está abordando los cambios en el sistema educativo? Durante el foro, los participantes analizaron los retos en tiempos de pandemia.
Como primer diagnóstico para entender cómo está el sector educativo en la actualidad, Luis Fernando Pérez, viceministro de Educación Superior, resumió que Colombia fue de los primeros países en reaccionar a la pandemia, lo cual le permitió avanzar en estrategias que permitan a las instituciones estar listas para las siguientes etapas.
Pérez aceptó que hubo retos en la conectividad para afrontar la “nueva presencialidad” en marzo, cuando inició el aislamiento preventivo obligatorio, sin embargo, resaltó que el sector merece un reconocimiento, pues la respuesta fue oportuna y se sobrepuso a las exigencias de abril, mayo y junio.
Asimismo, reiteró que el sector educativo está listo para la primera fase de regreso a las aulas en laboratorios y espacios asistidos, “en agosto vendrá la etapa presencial con alternancia”.
Sobre la preocupación por supuesta deserción en la educación superior, el viceministro señaló que “ha habido mucho ruido y alarmas desproporcionadas frente a la realidad en este tema”.
A su turno, el rector de la Universidad del Magdalena, Pablo Vera Salazar, explicó cómo está el panorama en las instituciones públicas.
Según sostuvo el rector Vera, Colombia es un país de regiones y –en principio- se pensaba que el país estaba mejor conectado. Sin embargo, la pandemia demostró que aún existen retos por superar en materia de conectividad.
“Tuvimos un primer efecto crítico: garantizar el acceso y la conectividad. Pasó en todas las universidades”, indicó Vera, por lo que el paso a seguir fue adquirir computadoras, paquetes de datos y crear fondos solidarios para ayudar a los estudiantes.
“A los profesores los sacamos de las aulas para dar clases desde su cocina, supieron responder con lo que tenían. La situación se agrava en las regiones porque la pandemia pone en manifiesto las brechas sociales antes del COVID y las agrava más”, explicó el rector Vera.
Para entender el panorama en la institución privada, Alfredo Méndez Alzamora, rector de la Universidad Sergio Arboleda (sede Santa Marta), también explicó cómo se dio ese cambio:
“Desde el 23 de marzo, la Universidad Sergio Arboleda comenzó a dar clases presenciales de forma remota. No fue improvisada. La Universidad suspendió una semana para poder diseñar el proceso de cómo dictar las clases. Debemos fortalecer nuevos modelos pedagógicos para asegurar la educación de calidad”, expresó.
Méndez, además, sostuvo que la situación por la pandemia ha significado un gran reto para la universidad, pues “los cogió de sorpresa”, sin embargo, citó la pedagogía oriental: “lo mejor es lo que pasa”.
“Teníamos un brackground en materia de formación docente con respeto a la virtualidad, nos habíamos adentrado en lo que denominamos la 'Sergio 4.0', un programa que tiende a que docentes y alumnos se familiaricen con el subtema digital. Llevar a los profesores a adoptar el nuevo método no fue difícil”, continuó el rector Méndez
Asimismo, durante el foro resaltó que la virtualidad no debe ser vista como algo malo o un modelo que restará en la formación de los estudiantes: “el mejor ejemplo de que esto es realizable es que en el semestre que terminó bajo la virtualidad, la comunicación se dio en mayor grado que cuando la educación se daba presencialmente. Tengo fe en que este sistema nos dará espacios”.
¿Qué ha pasado con la deserción?
El viceministro Pérez explicó que cuando comenzaron a salir las primeras especulaciones sobre el futuro de los estudiantes en las universidades, se proyectaba una deserción del 40 y hasta el 60%, sin embargo, aún es temprano para publicar cifras exactas sobre el tema.
“Estamos diseñando instrumentos para recoger información desde oficinas de admisión que nos permita ir teniendo, con cortes quincenales, cómo se van desarrollando los procesos de matrícula. Ver dónde están esas bajas. Debemos tomar criterios moderados, tener presente que habrá un impacto en el sector de la educación superior, pero será moderado teniendo en cuenta la estrategia que estamos diseñando para ayudar a los estudiantes. El reto del sector es la permanencia.
Por su parte, el rector de la Universidad del Magdalena indicó que “no nos puede gobernar el temor, sino la esperanza. El porcentaje de cancelación de este semestre disminuyó 20% en nuestro caso”.
Para promover ese apoyo al estudiante, Vera indicó que hubo un cambio en el modelo de evaluación donde prima el cumplimento sobre la nota, “debemos evaluar de modo que el estudiante no sienta temor. Si el estudiante siente acompañamiento, pone de su parte”.
“Las cifras me han sorprendido, cuando quitamos el énfasis en la nota, se vuelve central el aprendizaje. La baja deserción fue consecuencia de la flexibilización”, resaltó Vera.
Además, resaltó que “el COVID nos ha cambiado en 4 meses lo que no habíamos cambiado en 500 meses". Los estudiantes han dicho que no van a cambiar el confinamiento en casa por el confinamiento en un salón de clases”.
Respecto a la Sergio Arboleda, sede Santa Marta, aún no ha concluido el periodo de matrícula. Según indició el rector Méndez, hasta el momento se ha registrado un 65% de la totalidad de inscripciones esperadas.
“Si va a haber deserción en las universidades privadas, será por carecer de medios financieros para la matricula. La universidad ha establecido descuentos con el fin de evitar que la deserción aumente. No creemos que vaya a ser del 20%. Si va a haber deserción, será por razones irremediables, pero no creo que alcance el 12% en la universidad privada”, sostuvo Méndez Zamora.
Ejecución del ‘Plan Padrino’
El viceministro Luis Fernando Pérez también explicó cómo se ha implementado la estrategia del Plan Padrino, un modelo colaborativo que ha contribuido ampliamente con la formación docente para afrontar los retos de la pandemia.
Pérez resumió que el sector completo reaccionó de manera colectiva, por lo que se hizo un llamado entendiendo que había instituciones que no tenían la capacidad para responder con herramientas tecnológicas, pero hay instituciones con esa capacidad.
“Participan 126 instituciones en el país en el plan padrino. 39 públicas y 87 privadas. 30 de ellas levantaron la mano y dijeron que tenían la experiencia para ayudar. 96 levantaron la mano diciendo que querían responder, pero no tenían como. Se hizo un match en temas de capacitación docente”, explicó Pérez.
Además, resaltó que 27 de los 32 departamentos del país hoy tienen cobertura del Plan Padrino y que los esfuerzos colaborativos se centran un fin común: garantizar la permanencia.
A su turno, el rector Vera agradeció el apoyo del Gobierno Nacional, pues la institución recibió 3.270 millones de pesos provenientes del fondo solidario. Gracias a ese aporte, indicó que lograron hacer una rebaja general de hasta el 50% en la matrícula para cerca de 20.000 estudiantes de todos los estratos y municipios.
“Ese esfuerzo fue resultado de una reducción de gastos de casi 12 mil millones de pesos. El consejo superior nos aprobó esa rebaja general y, luego, con el aporte del Gobierno, pudimos llevar ese 50% a un 100% para casi 13.000 estudiantes. Hoy todos los estudiantes de la Universidad del Magdalena de estratos 0, 1 y sin estrato van a tener gratuidad el próximo semestre. El resto, del estrato 3 en adelante, van a tener el 50%”, expuso Vera.
El rector de Unimagdalena también anunció que les darán la posibilidad de aprobar programas virtuales de forma exprés, en un plazo de 10 días. “La universidad colombiana tiene que prepararse para competir con programas de calidad. Se ha hecho equipo en el sistema entre todas las instituciones. Con el apoyo de gobierno, hoy tenemos un sueño cumplido, que es dar gratuidad al 70% de los estudiantes”, indicó.
Pero, ¿cómo se ha dado esta cooperación público-privada en instituciones privadas?, el rector de la Sergio Arboleda, Alfredo Méndez, aclaró la diferencia: “nosotros solo la tenemos con la Universidad del Magdalena, con nada más. Somos una institución privada que trabajamos bajo el marco de nuestras competencias y recursos. No recibimos nada del estado nación, departamento ni distrito. Financiamos el presupuesto con el valor de las matrículas”.
“Es tal la comunión que nos hacemos denominar con el común título de ‘la academia’. Nunca antes había existido una colaboración tal como el sector público y las universidades privadas que operan en Santa Marta. Hemos trabajado juntos en investigación, compartimos profesores. Estamos en el plan que se debe estar, entre el ente público y el privado. El objeto es el mismo”, explicó Méndez.
Siguiendo ese mismo deseo y meta común en el sector, el rector de Unimagdalena agregó que el desafío es que más jóvenes del departamento lleguen a educación superior, sea pública o privada.
“En el territorito estamos en una disyuntiva de un sector público tirándole al privado. Nosotros no queremos que las instituciones privadas se debiliten, sino que se fortalezcan, porque no somos competencia”, dijo Vera.
¿Cómo funciona el modelo de alternancia?
El regreso a clases presenciales ha generado todo tipo de resistencia y comentarios. Para entender con claridad cómo será su puesta en marcha, el viceministro de educación superior explicó que se dará en dos fases:
* Junio-julio: se dio una ventana para que las universidades pudieran terminar su semestre, no es un retorno completo.
* Agosto: presencialidad con alternancia. Esta etapa incluye un monitoreo del avance de la pandemia en el país.
“El avance del COVID en Colombia no es homogéneo, por eso, cada institución tiene contextos diferentes. Hemos invitado a revisar cómo se va desarrollando la pandemia, e invitamos a las instituciones a que establezcan sus protocolos de bioseguridad que cumplan con la línea dada por el gobierno”, indicó Pérez.
“Conservando esos protocolos, con la autorización de autoridades territoriales, como será el regreso. En algunos lugares podrá haber mayor despliegue, otros tendrán que ir alternando, poblaciones en las aulas, poblaciones en virtualidad, pico y cédula, unos trabajarán en sábados, otros en hora no convencionales”, agregó.
El rector de la Universidad del Magdalena indicó que la alternancia implica que en algún momento habrá presencialidad, “Santa Marta ya pasó los mil contagiados y no hemos llegado al pico de la pandemia. En el caribe decidimos que mientras la situación esté así, no vamos a alternar. Seguiremos un modelo de educación presencial asistido por mecanismos virtuales”.
Asimismo, agregó que en este momento las prioridades territoriales deberían apuntar a mejorar la conectividad, no solo para educación, también para la telemedicina y el teletrabajo.
En cuanto a la Sergio Arboleda, sede Santa Marta, el rector Méndez indicó que se ha establecido el binomio virtualidad y presencialidad: “la presencialidad se manejará dentro de los marcos establecidos por el gobierno, por ejemplo, laboratorios. La virtualidad será para el resto de los estudiantes”.
“Yo no creo que la virtualidad sea una desventaja. La presencialidad me gusta, pero no me desvela. La virtualidad hay que mirarle el lado bueno, va a producir en el estudiante, va a fomentar su responsabilidad, va a hacerlo sujeto activo de su propia formación, le dará disciplina y trabajo autónomo”, explicó el rector Méndez.
El rector de la Sergio Arboleada agregó que la academia tradicional se desarrolla en el campus, pero eso no es un factor decisivo en la formación del estudiante en su competitividad y cientificidad. “Él va a ser tan competente como quien se forma presencialmente”, sentenció.
Finalmente, el viceministro Luis Fernando Pérez aseguró que la pandemia ha sido una ventana para que le país vea la fortaleza que tiene en la educación superior, “en términos de pregrado, vamos a tener que hacer ajustes hacia futuro. En términos de posgrado, la competencia se abrió completamente. Nuestros programas de gran calidad pueden estar compitiendo a nivel mundial sin problema”, agregó.
Y como una reflexión final, el rector Alfredo Méndez expuso que lo realmente importante es que el estudiante tenga deseo de aprender, de lo contrario, ningún modelo es funcional.
“Es necesario motivar al estudiante para que se sustraiga del campus y asimile desde su casa. Lo importante es que el estudiante tenga la voluntad de aprender. Si la tiene, el caso está resuelto”, concluyó.