Presidente de Eurogrupo no descarta ninguna respuesta económica ante COVID-19

El presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, aseguró este martes que no descarta ninguna respuesta económica para hacer frente a la pandemia del coronavirus, y afirmó que los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona buscan evitar que la crisis económica pase a ser financiera.

"Mi objetivo es trasladar soluciones a la cumbre de líderes (de la UE) del jueves, sin restringir ningún posible camino que se pueda seguir", declaró Centeno en un vídeo publicado antes de la reunión que los titulares económicos de la eurozona (Eurogrupo) celebran hoy de manera telemática y en la que también participan sus homólogos del resto del club comunitario.

Los ministros buscan acordar en este encuentro virtual la respuesta de los Veintisiete a la crisis económica que ha generado el brote del COVID-19.

Sobre la mesa figuran varias propuestas, como la de que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) -el fondo de rescate de la eurozona- conceda líneas de crédito preventivas a un número de Estados, a cambio de ciertas condiciones. La ventaja es que esto permitiría al Banco Central Europeo (BCE) comprar sin límite deuda soberana de los países.

Otra opción sería crear una nueva línea de financiación para la emergencia sanitaria a la que puedan acceder todos los países, y la tercera, la emisión de "coronabonos", bonos de deuda respaldados por el conjunto de la eurozona, que podría correr a cargo del MEDE y servir para financiar exclusivamente la lucha contra la pandemia.

Le puede interesar: Nueva York supera 25.000 casos de coronavirus, que avanza como un "tren bala"

Sin embargo, entre los países no existe unanimidad sobre las posibles soluciones y mientras que Alemania ya ha descartado los coronabonos, España, Francia o Italia los apoyan.

Centeno destacó este martes que el objetivo del Eurogrupo es "añadir líneas de defensa al euro" y evitar que la crisis económica se convierta en financiera.

"Esto estará en la mesa del Eurogurpo hoy. Estaremos sentando las bases", comentó.

El también ministro de Finanzas luso consideró que la UE se está moviendo "rápido" y resaltó que "en solo una semana" las medidas fiscales para apoyar a las economías de la eurozona "aproximadamente han doblado su tamaño".

El lunes, los Estados miembros ya aprobaron congelar las normas fiscales del club comunitario, que piden situar el déficit público por debajo del 3 % del Producto Interior Bruto y que la deuda no supere el 60 % del PIB.

Lea también en La W: Vladimir Putin visita a pacientes infectados de Covid-19 con un traje de protección

Cuando exceden estos umbrales, Bruselas pacta con los países una senda de reducción que fija objetivos de corrección anuales y, en caso de incumplirlos, puede sancionarles. Pero la "cláusula de salvaguarda" permite que, en caso de que exista una recesión económica severa, los Estados se desvíen de esas metas.

La Comisión Europea ya había prometido antes aplicar esas normas con la máxima flexibilidad posible, así como las reglas sobre ayudas de Estado, de forma que los países puedan incrementar el gasto público para afrontar la crisis sanitaria y económica del coronavirus.

Centeno también recordó que el BCE ha tomado una "acción excepcional con un nuevo programa para apoyar la estabilidad financiera y evitar más fragmentación".

El Banco Central Europeo anunció la semana pasada un programa de compra de bonos públicos y privados de 750.000 millones de euros para contrarrestar los "serios riesgos" que supone la crisis del coronavirus para su política monetaria.

"Todo esto no tiene precedentes y más está por venir. Las instituciones como el MEDE, la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones están explorando modos para aumentar nuestra capacidad de respuesta a las crisis. Todos estos esfuerzos institucionales son complementarios y coordinados", comentó el presidente del Eurogrupo.