Nueva York apaga sus luces por el coronavirus
La ciudad que nunca duerme declaró estado de emergencia, algunos espectáculos fueron cancelados como prevención al contagio.
Nueva York declaró el estado de emergencia y apaga sus luces para evitar un mayor contagio debido al nuevo coronavirus: los espectáculos de Broadway fueron anulados por un mes, y la ópera, los museos y una gran sala de conciertos cerraron sus puertas.
El alcalde Nueva York, Bill de Blasio, declaró el estado de emergencia y dijo en una conferencia de prensa que la ciudad se acerca a los 100 casos y se prevé que alcance los 1.000 "la próxima semana".
De Blasio subrayó además que se hará "todo lo posible" para evitar el cierre de las escuelas públicas si no están afectadas por un caso del virus. Sin embargo, más escuelas privadas cerraron sus puertas hasta después de las vacaciones de primavera, en abril.
El alcalde dijo asimismo que no está previsto en esta instancia el cierre el metro, aunque se estudian "todos los escenarios potenciales".
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El estado de Nueva York prohibió la congregación de más de 500 personas, incluso en los 41 teatros de Broadway que tienen casi todos más de esa capacidad, anunció el gobernador Andrew Cuomo, que calificó las medidas de "dramáticas".
Para los eventos de menos de 500 personas, se limitará el público a la mitad de la capacidad total sentada de cada teatro desde este viernes, precisó Cuomo a la prensa.
Solo están exceptuadas las escuelas, hospitales, asilos de ancianos e instalaciones de transporte público del estado, señaló.
"Los teatros de Broadway apagarán sus luces desde las 17:00 esta noche, jueves 13 de marzo, y estarán cerrados hasta la semana del 13 de abril", confirmó TodayTix, el portal más popular de billetes de Broadway, que solo la semana pasada registró ingresos por 26,7 millones de dólares.
Será el mayor cierre del distrito teatral más famoso del mundo que tenía en cartelera musicales como 'El Rey León' o 'Hamilton' desde 2007, cuando una huelga de empleados teatrales interrumpió los shows durante 19 días.
El metro está semivacío y en muchos supermercados se ha agotado el papel higiénico, el arroz, la pasta o el pan. Las colas para pagar son gigantescas.
"La gente está un poco en pánico, pero entiendo a las personas que quieren estar preparadas. No los culpo, porque nuestro gobierno no ha hecho lo que se supone debe hacer, de manera responsable", dijo Michael Schneider, de 57 años, en la fila de un supermercado en el corazón de Manhattan.
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Museos cerrados
El Museo Metropolitano, el mayor del mundo, que cada año recibe unos siete millones de visitantes, anunció que cerrará todas sus instalaciones desde este viernes hasta nuevo aviso, y realizará una limpieza profunda de los locales.
Lo mismo hicieron el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), el Museo Whitney de Arte Americano y el Museo de Arte de Brooklyn, entre otros.
"La prioridad del Met es proteger y apoyar a nuestro personal, voluntarios y visitantes, y ya hemos estado tomando varias medidas de precaución, con rutinas de limpieza rigurosas y en comunicación con las autoridades", dijo su presidente, Daniel Weiss.
Aunque el Met no tiene casos confirmados del virus, "creemos que debemos hacer todo lo que podamos para garantizar un ambiente seguro y saludable para nuestra comunidad", añadió.
La Ópera Metropolitana y el Carnegie Hall informaron que estarán cerrados desde este jueves hasta por lo menos el 31 de marzo. El festival de cine de Tribeca, previsto para abril, también anunció su postergación.
"Las autoridades sanitarias están urgiendo a mantenerse alejados unos de otros con mayor énfasis, y no es posible para nosotros seguir realizando funciones porque eso pone a los artistas, al personal y al público en riesgo", dijo el gerente general de la Met Ópera, Peter Gelb, en un comunicado.
La ciudad de Nueva York anunció el miércoles por primera vez en más de 200 años el aplazamiento de su célebre desfile de San Patricio, que rinde homenaje a los neoyorquinos de origen irlandés y reúne anualmente a unos dos millones de personas.
"Estoy triste, pero comprendo", dijo Joe Brady, de 64 años, que debía participar en uno de los cortejos de San Patricio. "Pienso que la situación mejorará antes de lo que pronostican".
"Ya reduje mucho mis salidas", sostuvo Gregory Orr, un cineasta independiente. "Almacené papel higiénico y alimentos, solo en caso de que mi mujer caiga enferma y no podamos salir".
"Pero no es el pánico de los zombies. Nueva York es un muy buen lugar donde estar en caso de emergencia, sabe defenderse", acotó.
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