La tragedia de dos pacientes con parálisis cerebral por supuesta negligencia de dos EPS
Se trata de un joven de 29 años de edad y un menor de 14 años a quienes las EPS Comparta y Cofamiliar Huila no les han suministrado sillas de ruedas y otros tratamientos en Tunja.
En Tunja, luego de tres años, acciones de tutela y una orden de arresto contra el representante de Comparta EPS en Bucaramanga, José Javier Cárdenas Matamoros, no ha sido posible para que a Jorge Enrique Sierra Martínez, un hombre de 29 años de edad con parálisis cerebral, se le suministre una silla de ruedas, además del suministro de los medicamentos que su familia le toca pedir a través de tutelas.
Estrella Martínez Cruz, es madre Jorge Enrique, no cuenta con el apoyo de su esposo, por eso debe dedicarse a vender tintos y billetes de lotería para alimentación, pagar arriendo, servicios y comprar medicamentos que puedan contrarrestar los fuertes dolores de cabeza de su hijo cuando no recibe a tiempo los tratamientos con medicina que debe autorizar Comparta EPS.
“Desde el 2017 le ordenaron la silla y no me han cumplido. Volví a colocar una acción por desacato porque la necesitamos urgentes. Me han negado los medicamentos, insumos siempre me ha tocado con desacato”, cuenta entre lágrimas la señora Martínez.
La señora Martínez tuvo que utilizar una silla que le regalaron unos amigos, pero que no es la adecuada. “Se me ha resbalado de la silla, o el mismo se agacha, porque como no tiene correa, y se me ha caído”.
Al preguntarle a la madre de Jorge Enrique qué dice la Superintendencia Nacional de Salud sobre su caso responde: “la verdad nada, No pasa nada”.
Por su parte, Sandra Piña, personera delegada para Derechos Humanos de Tunja, cuenta que se ha hecho el seguimiento correspondiente al caso de Jorge Enrique Sierra, calificó como sistemático el incumplimiento de Comparta EPS. “Se le está vulnerando el derecho a la salud a Jorge y su calidad de vida, tengo entendido que hay una orden de arresto contra el representante legal de la EPS Comparta en la ciudad de Bucaramanga”.
Lo que llama la atención es que en la misma vivienda, ubicada en el centro de la capital boyacense, vive un niño de 14 años de edad con parálisis cerebral, está afiliado a la EPS Cofamiliar Huila, tampoco cuenta con una silla de ruedas.
La pernera delegada de derechos Humanos, Sandra Piña narra que el menor se encuentra en un coche de bebé que no reúne las características que ordena el especialista afectando su calidad de vida.