Dar socorro no siempre implica hacer una maniobra para salvar la vida a alguien: experto

¿Ser o no ser... que debo hacer?, ésta, pese a emular una de las frases clásicas de la dramaturgía de Shakespeare, también es la pregunta que puede hacerse a diario un ciudadano que es testigo de un accidente de tránsito, y que no sabe cómo se  debe actuar ante un siniestro víal. 

Según el Observatorio nacional de seguridad víal en lo corrido del año 2019, en Colombia, han fallecido 4.761 personas, mientras otras 25.476 han resultado heridas a consecuencia de accidentes de tránsito, hechos que pese a mostrar una reducción frente a las cifras de 2018, podría ser aún menor si aumentara la prudencia de los conductores, y si las personas que acuden en socorro de las víctimas tuviesen más clara la manera cómo deben actuar.

¿Cómo puedo socorrer a las víctimas, cómo puedo salvar sus vidas?

En La W conversamos con expertos para abordar desde las aristas legal y médica las implicaciones de ser testigos de un accidente víal y la forma en la que debemos obrar al convertirnos en primer respondiente del siniestro.

En diálogo con W Radio, el médico Juan Manuel Martínez, intensivista del Hospital San Ignacio y docente de la Pontificia Universidad Javeriana, explicó que "dar socorro no siempre implica hacer una maniobra para salvar la vida a alguien", señalando que la mayor ayuda que se puede brindar en estos casos como "primer respondiente" es dar el correspondiente parte a las autoridades a través de las líneas de emergencia, brindando la mayor información posible en términos de ubicación, naturaleza del accidente, tipo de vehículos y número de personas implicadas, con el fin de que los cuerpos de rescate y emergencia puedan desplegar la ayuda adecuada.

"Cuando usted informa una emergencia ya está haciendo el 50% de la activación de la atención de ese paciente", explicó Martínez.

Según Martínez, quien también hace parte del cuerpo de Bomberos voluntarios de Bogotá, "no se debe mover ni intentar sacar del vehículo a la persona afectada (...) ir a ayudar a alguien que está seriamente lesionado sin saber que hacer puede resultar fatal, puede ocasionar la muerte", argumentando a su vez que un alto porcentaje de las víctimas de accidentes de tránsito pueden morir en el lugar del siniestro debido a un mal manejo (50%), señalando que muchas veces un mal manejo puede agravar una situación médica, y que incluso muchas veces "una lesión que está contenida por el mismo cuerpo se reviente".

"La mejor forma de actuar siempre es llamar al 123", reiteró, recordando que ante estos casos "es más importante saber qué no se debe hacer, que saber que hacer".

La responsabilidad legal de los testigos.

De igual modo, la W dialogó con el abogado Andrés Tamayo, asesor del Consultorio Jurídico de la Universidad Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario quien ahondó en el roll que juegan los testigos de accidentes de tránsito desde le punto de vista legal.

Según Tamayo, los testigos de accidentes de tránsito que implícan daños o pérdidas de vida adquieren una responsabilidad ante la justicia, en tanto su téstimonio quedará ligado al proceso de esclarecimiento de la verdad, razón por la cual algunos de ellos en muchos casos quedan vinculados al proceso de dicho accidente de tránsito, teniendo incluso la obligación de presentarse ante el juzgado encargado si así lo requieren las autoridades. 

Tamayo explicó que enel marco del actual sistema penal acusatorio que opera en nuestro país, los testigos eventualmente serán requeridos en los estrados judiciales, en tanto la versión consignada previamente por estos ante la Fiscalía del caso tendrá que ser ratificada ente el juez designado del caso.

Tamayo también explicó en La W que otra de las implicaciones legales de ser testigo de un accidente, más aún al obrar como auxiliador de las víctimas o heridos radica en la posibilidad que al no estar capacitados para la respuesta de dichas emergencias, muchas veces los ciudadanos pueden incurrir en acciones que pueden agravar el estado de salud de la víctima, reconociendo que en algunos casos incluso quienes acuden en auxílio terminan demandados por las consecuencias de sus manejos defortunados.

Sin embargo, frente a este punto, la versión del médico Martínez difiere, afirmando que si bien en algunos casos los manejo inadecuados de las víctimas de accidentes in sítu generan nuevos daños o agravan los ya existentes, estas personas que obran de buena fe en auxilio no deberían tener implicaciones legales en tanto actúan de buena fé.

¿Por qué los taxistas se niegan a auxiliar o transportar heridos?

Los expertos señalaron frente a este tema que la principal razón es porque dichos vehículos no son los adecuados para adelantar los traslados, y que no sería lo ideal acudir a ellos en caso de accidente, salvo en casos en los que el acceso de los vehículos de emergencia sea imposible, o impliquen una espera exagerada.

Para Tamayo, otra de las razones radica en las implícaciones prácticas que acarrearía ello, como las consecuencias físicas sobre sus vehículos, que los obligarían a tener que acudir a centros de limpieza, e incluso en el peor de los casos, el riesgo de que el vehículo quede vinculado al proceso hasta que un juez determine que éste puede ser desligado de la investigación; proceso que implicaría incluso tener que cesar el trabajo hasta que se esclarezca lo ocurrido.