Empresarios del Cauca critican al alcalde y concejales de Popayán

El Consejo Gremial y Empresarial del Cauca, que agrupa a los comerciantes y empresarios de la región, expresó críticas al alcalde de Popayán, César Cristian Gómez, y a los concejales que aprobaron recientemente un proyecto de endeudamiento.

En un comunicado, dicho sector manifestó su preocupación, inicialmente, por la situación que afronta el mandatario en materia disciplinaria, luego que la Procuraduría General de la Nación, lo sancionara en un fallo de primera instancia con 11 meses, por presuntos hechos de corrupción.

El Consejo Gremial y Empresarial señaló que la situación es preocupante, por las consecuencias que esa decisión puede tener respecto a la gobernabilidad del municipio, “en momentos en que la situación económica y social de nuestra capital no es la mejor”.

Por otra parte, fue cuestionada la decisión que tomó el Concejo Municipal de Popayán al aprobar un empréstito por 75.000 millones de pesos, proyecto que según el gremio no fue socializado, sin tener en cuenta los efectos negativos que se podrían generar.

“Como voceros del sector productivo vemos improcedente que para el desarrollo de la ciudad se haga uso de este tipo de estrategias de financiamiento, ya que nuevamente al sector formal empresarial de la ciudad se le reducen incentivos mermando de manera significativa”, agrega el escrito.

Esto, argumentando que se disminuirán los descuentos por pronto pago del Impuesto Industria y Comercio, además del incremento en el valor del Impuesto Predial, “ahogando el sector aún más con cargas impositivas de tributos que nos vuelven cada vez menos competitivos, desmotivando el crecimiento y forzando a que empresas e industrias evalúen trasladarse a otras ciudades o municipios como ya ha venido ocurriendo”.

El Consejo Gremial y Empresarial insistió que, en el proceso de aprobación de dicho empréstito, el sector productivo no fue tenido en cuenta, ni se expuso la pertinencia o no del mismo.

Asimismo, lamentó la que consideró irrespetuosa forma en la que la mayoría de concejales trataron a sus voceros, que habían sido citados a una reunión que no se llevó a cabo, porque los ediles llegaron una hora después de la hora pactada y los secretarios de despacho no se hicieron presentes.