Expertos piden a Transmilenio tener del 5% al 10% de su flota en buses eléctricos

Por cuenta de la crisis ambiental que representa la contaminación del aire en Bogotá, Inti Asprilla, representante a la Cámara, aseguró que en el marco de la actual licitación para la compra de una nueva flota de buses para Transmilenio, el Distrito debe contemplar la posibilidad de que entre 5 al 10 por ciento de los buses sean eléctricos.

“Le hemos sugerido a la Alcaldía que, si bien sea por costos o por operatividad, no es posible que el 100% de flota sea con energía eléctrica, si es muy importante que se empiece con un porcentaje de entre el 5 al 10 por ciento del total de la flota”, dijo.

Las declaraciones de Asprilla se dieron en el marco de la audiencia pública sobre calidad del aire realizada este jueves en el Congreso de la República. Según el congresista, la incorporación de un número importante de buses eléctricos permitirá a los operadores y a la ciudad “abrir el camino para que en un futuro Bogotá pueda tener una flota completamente eléctrica”.

En la audiencia intervinieron expertos, investigadores, académicos, representantes de entidades distritales y nacionales, quienes debatieron sobre la contaminación del aire que respiramos y expusieron sus experiencias sobre los mecanismos para el monitoreo y control de las emisiones contaminantes.

Uno de ellos fue el médico, ambientalista y experto en sistemas de medición de la calidad del aire, Camilo Prieto, quien aseguró que el Distrito está desaprovechando la oportunidad histórica de transitar hacia las energías renovables. “Homologar con la misma puntuación a los buses eléctricos, a gas y diésel, no le da competitividad importante a las energías alternativas”, señaló.

Para el profesor de la Universidad Nacional y experto en sistemas de movilidad limpian en el mundo, Edder Velandia, dijo que el Distrito debe generar una ecuación que asigne el puntaje (esperado de 200 puntos en cada componente) por nuevas tecnologías, bajo un factor de emisión, “no es igual un diésel EuroVI, un motor a gas o uno eléctrico”, señaló.

Velandia propuso que se debe crear en la licitación para los nuevos buses de Transmilenio la obligatoriedad para que la flota de reserva sea eléctrica en su componente de articulados y agregó que se debe permitir que el ingreso de la flota con nuevas tecnologías se ajuste a los tiempos de implementación de las estaciones de recarga de combustibles a gas o electricidad en los patios.

“La idea es que la ciudad pueda contar con las nuevas tecnologías en esta licitación, pero no podemos pasar del sesgo del diésel al sesgo del gas natural. Se debe colocar un tope de nuevas tecnologías por patio para que el gas no tome posición dominante generando distorsión de precios al alza ni cierre la puerta a los buses articulados eléctricos”, indicó.