Sellan edificio Aquarela que se construye cerca del Castillo San Felipe en Cartagena
Según las autoridades de control urbano, la construcción no presentó algunos documentos solicitados, entre otras supuestas irregularidades.
La oficina de Control Urbano y la inspección de policía de Cartagena, realizaron una visita a la obra del edificio Aquarela, que se desarrolla en inmediaciones al Castillo San Felipe, por presuntas irregularidades en documentos, vertimientos de agua y aspectos ambientales.
A principios del mes de octubre, según el director de Control Urbano, realizó una visita a esta construcción y le solicitaron unos documentos al director de la obra, casi 15 días después regresan y varias de las solicitudes no habrían sido entregadas.
“No se encontraron los documentos en el orden que se debía. Cada licencia tiene un plano de soporte y no está en ese orden; el tema de Epa no se está cumpliendo, manejo de residuo, materiales, de vertimiento de agua, no encontramos radicado ni la resolución; no está la enajenación de la torre cinco”.
“En la obra hay una inconsistencia en la resolución de vía, la 0595 de 2015, donde se le aprueba la licencia de construcción para la primera etapa, con un retiro de antejardín de 9 m y la resolución 0486 23 de septiembre de 2016 donde aprueban la segunda etapa, modifica el área del primer piso que era apartamento, lo convierten en ocho locales comerciales pero no hacen claridad sobre los aislamientos y retiros, ya aprobados”, cuestionan las autoridades.
Inquieta también a los funcionarios, el hecho de que el curador Ronald Llamas, al parecer hizo una interpretación de la circular del 10 de diciembre de 2013, a través de la cual se basó para entregar la licencia y que establece “que la altura máxima, será la resultante de aplicar la densidad y los aislamientos exigidos en la norma”.
Además, supuestamente omitió el Plan de Ordenamiento Territorial que establece que en la zona sólo se pueden construir edificios de hasta cuatro pisos y que los proyectos de vivienda de interés social se deben desarrollar en zonas suburbanas, que no es el caso del terreno en mención.
“Este proyecto se está ejecutando y un uso de suelo RD y mixto2, donde la altura máxima de acuerdo al cuadro número uno de uso de suelo para uso que se le está dando (residencial), es de cuatro pisos, por lo tanto se debe proceder a hacer un cerramiento del desarrollo de la obra”, argumentan.
No entiende la autoridad, cómo el curador uno, Ronald Llamas, otorgó la última licencia el 17 de julio, cuando en junio el Ministerio de Cultura, emitió una resolución que amplía su área de influencia y considera que este funcionario debió hacer una consulta antes de emitir esa licencia.
Durante la inspección la oficina de control Urbano, también determinó que la obra no cuenta con toda la protección que exige el código de policía, “en el artículo 153 número 15, toda vez que la protección encontrada no está contemplada. Asimismo se evidencia, luego de haber pasado las seis de la tarde, la presencia de obreros trabajando en la construcción, violando así el horario para la misma, esto no obstante que hayan radicado el permiso que aún no ha sido concedido, por lo que no se puede tener el radicado como definitivo, pues existe la posibilidad que las solicitudes de permiso se niegue”.
Cumplimos con la legalidad: constructor
Por su parte, el representante de la construcción, Lucas Tamayo, manifestó que el proyecto cuenta con los documentos en regla y en el marco de la legalidad.
“Sobre el requerimiento del documento de enajenación, debemos decir que este fue radicado el cinco de octubre ante la autoridad competente y tienen hasta 15 días, para ser firmado”,
Dijo además que en caso de que sean notificados de acciones en contra de la obra, ellos actuarán a través de su equipo jurídico, con el fin de proteger los recursos invertidos y el de los 950 compradores de este proyecto.