Así funcionan los drones que alertan la presencia de tiburones
El primer dron con forma de helicóptero sobrevolará las playas de Australia para garantizar la seguridad de los bañistas.
La inteligencia artificial podría jugar un papel fundamental a la hora de erradicar para siempre un fenómeno tan preocupante como el que se vive cada verano en las costas australianas, donde los ataques de tiburones a los bañistas parecen ser cada vez más frecuentes. Esa es al menos la tesis que defiende una desarrolladora del país, 'The Little Ripper Group', tras presentar en sociedad su último invento para garantizar la seguridad de aquellos que se adentren en el mar: un dron con forma de helicóptero que podrá detectar automáticamente la llegada de criaturas peligrosas a la orilla con el suficiente tiempo de antelación.
"El factor clave reside en la programación del aparato, que cuenta con su propio sistema de inteligencia artificial. Como con cualquier otro artilugio de este tipo, cuantos más datos y funcionalidades se incorporen a su memoria, más inteligente y efectivo será. Por eso hemos optado por darle la capacidad de identificar objetos sumergidos y todo tipo de animales marinos. Hemos invertido mucho dinero y tiempo en este proyecto y creemos que puede contribuir enormemente a garantizar la seguridad de nuestros conciudadanos", ha asegurado Ben Trollop, director ejecutivo de la compañía.
El llamado 'Little Ripper', del que la propia empresa toma su nombre, tiene la capacidad de escanear amplias superficies marinas -incluyendo varios metros de profundidad- y en un espacio de tiempo de 0.2 segundos puede determinar si lo que ha logrado detectar es un cuerpo humano, un tiburón o una ballena. Su nivel de precisión en la identificación, como aseguran sus creadores, es del 90%, toda una mejora en comparación con el 18% de aciertos que se atribuye a la tripulación de los helicópteros convencionales de rescate.
Las conclusiones tan detalladas a las que ha llegado la compañía no son en absoluto fruto de un mero pronóstico, sino el resultado de un simulacro exhaustivo del producto que tuvo lugar hace varios meses y que, para asegurar una evaluación justa e imparcial, fue supervisada por Westpac, el organismo que gestiona los servicios de rescate aéreos en las playas australianas.
"Este es un claro ejemplo de la importancia que tiene la innovación tecnológica a la hora de mejorar los niveles de seguridad costera en Australia. Durante los últimos 40 años, nuestros equipos de rescate han venido ofreciendo un servicio imprescindible a la ciudadanía, y estoy convencido de que la tecnología del 'Little Ripper' tiene el potencial necesario para ayudarnos a salvar muchas más vidas en el futuro", ha explicado, Brian Hartzer, máximo dirigente de Westpac, en nota de prensa.